Desde que nacemos y durante toda nuestra vida nos alimentamos. Cinco comidas diarias nos nutren, haciendo que nuestro organismo esté preparado para afrontar la actividad del día a día, los esfuerzos puntuales y todas las funciones vitales, como si fuera poco. En publicaciones anteriores ya hemos hablado sobre el equilibrio de nuestro cuerpo conseguido gracias a una buena alimentación.
En Via Nai, tu espacio gastronómico del casco antiguo de Pontevedra, sabemos que no hay mejor medicina preventiva que darle a nuestro cuerpo todo lo que necesita para mantenernos fuertes, sanxs y en el mejor estado posible para combatir cualquier tipo de adversidad física.
2 aspectos básicos que debes tener en cuenta para una alimentación saludable
En esta ocasión hacemos hincapié en la salud cardiovascular. Los alimentos que ingerimos determinarán el estado de nuestras venas, arterias y, claramente, el estado de nuestro corazón.
1. Variedad
Consumir productos de cada uno de los grupos de la rueda de los alimentos es una de las recomendaciones más comunes por parte de lxs especialistas de la salud. Un método sencillo para asegurarnos ingerir en cada comida una buena variedad de alimentos es separar, visualmente, un plato en cuatro partes. Llenaremos dos de ellas con verduras y hortalizas, otra con proteínas y la tercera con hidratos de carbono. Además, no debemos olvidarnos de las tres piezas de fruta diarias y de las tres raciones de lácteos al día (consideramos como ración: un vaso de leche, dos yogures o 30 gr. de queso).
Si somos capaces de realizar este puzle en nuestro plato, a lo largo del día, estaremos realizando una alimentación cardiosaludable. Gracias a esta práctica, nuestro sistema cardiovascular gozará de los beneficios de una alimentación completa.
2. Cantidad
Hasta el producto más sano puede ser malo si lo consumimos en exceso. El agua, sin ir más lejos: si realizamos un consumo superior a 2,5 litros diarios de forma habitual y prolongada en el tiempo, descompensaremos entre otros efectos, nuestros niveles de sodio y potasio, alterándose al mismo tiempo los ritmos de la función renal y cardíaca, entre otras.
¿Cuáles son las cantidades adecuadas y de qué variedad disponemos?
Para que nuestra alimentación resulte beneficiosa para nuestra salud debemos atender no sólo a la cantidad, sino a la variedad de productos que ingerimos.
Nos atiborramos de aquellos alimentos que sabemos a ciencia cierta que son saludables, pero debemos tener en cuenta que hay una gran variedad de alimentos que aportan los mismos beneficios. Nuestra recomendación es acudir a la rueda de los alimentos, un perfecto esquema visual de la variedad de alimentos de cada grupo, pudiendo incluso elegir aquellos de estación y proximidad para nuestro consumo. En esta rueda se sitúan hacia el centro aquellos alimentos que no debemos consumir en exceso. Recuerda, podemos consumir de todo, siempre cuidando las cantidades.
Para tener un parámetro sobre cantidades podemos recurrir a esta distribución genérica sobre el porcentaje diario de ingesta de los distintos grupos de alimentos:
- 45% de vegetales y frutas.
- 20% de cereales integrales sin azúcar.
- 15% de legumbres, carnes blancas, huevo y/o pescado.
- 10% de lácteos.
- 10% de aceite de oliva y frutos secos sin sal.
Mantener estas pautas en nuestro esquema mental de alimentación puede parecer complicado de mantener en el tiempo a primera vista. Sin embargo, una vez que empieces a practicar esta forma de crear tu menú, notarás los efectos de una buena alimentación consciente y descubrirás que las combinaciones de alimentos adecuadas te surgirán de forma natural.
Tu cuerpo te devolverá en forma de salud todos los favores que le hagas, notando un aumento de energía y vitalidad, sobre todo si acompañas este hábito de una rutina de ejercicios constante de intensidad moderada.
0 comentarios