Tener nuestra salud como uno de nuestros bienes más preciados, por desgracia, no es lo más común. A pesar de ser un propósito muy frecuente, hacemos realmente propio el concepto cuando se produce algún cambio en nuestro cuerpo que nos lleva a pensar “qué bien estaba antes». Esto puede pasar en una edad adulta, o no tanto.
No siempre es cuestión de peso
En la mayoría de los casos tomamos la decisión de cambiar rutinas alimentarias o hábitos de vida a raíz del descontento con nuestro aspecto físico. La pérdida de peso hace años que es un negocio consistente, como si se pudiera jugar con la salud en campañas de marketing de ropa o en productos/servicios “milagro”.
Los hábitos y la cultura culinaria familiar son una base importantísima, adquirimos pautas de manera inconsciente en algo tan diario y fundamental como la alimentación. Entonces, ¿no es la educación alimentaria elemental en los hogares? Estas costumbres tan sencillas, como pueden ser incorporar el salero a la mesa, añadir azúcar a bebidas que no la necesitan… podrán derivar en futuras patologías. ¿Somos realmente conscientes de ello?
Por otra parte y, más allá de las costumbres culinarias, también heredamos hábitos como pueden ser el sedentarismo o la falta de comunicación emocional. ¿En qué punto confluyen estos aspectos?
Los 3 pilares de la salud
Son cuestiones sencillas, si se quiere, que resultan la base de un equilibrio vital, ¡cómo cuesta tener consciencia de ellos y hacer que funcionen! Aún así, seguro que no os sorprenderá ninguno de ellos.
Hablamos de la actividad física, la salud emocional y la alimentación. Hoy en día, no es fácil tener esta balanza triple compensada. Las rutinas con horarios ajustados, jornadas continuas que, en muchos casos, no contemplan las necesidades fisiológicas y prioridades sociales que se anteponen frente al tiempo dedicado al ejercicio físico, son factores que hacen muy fácil descuidar cualquiera de estos tres pilares.
Mundo Covid-19
Por si la situación ya era complicada, el largo confinamiento junto con las restricciones posteriores han hecho que, en la mayoría de los casos, todo se descompense. El gasto energético disminuyó totalmente, los horarios de las comidas se fijaron según un reloj prácticamente inmóbil y, tanto en aspectos laborales como sociales, nuestros proyectos de vida se vieron paralizados.
Introducción en la rutina
Estos cambios obligados causaron estragos a nivel mundial. Hoy por hoy, podemos decir que hemos recuperado una aparente normalidad. Una vez más, hacemos referencia al “qué bien estaba antes’‘.
Vivimos en Pontevedra, una ciudad perfecta para realizar, sin esfuerzo, paseos a buen ritmo, a pie o en bicicleta. Con un poco de organización, es muy fácil introducir en nuestra rutina diaria actividades que nos saquen de la categoría sedentaria. Lxs que lo practiquen tendrán muy claro que el beneficio de mover el cuerpo no es sólo físico, sino que viene acompañado de la oxigenación de nuestros pensamientos, sobre todo si lo realizamos en compañía de gente de confianza con la que poder liberar nuestros nudos de pensamientos.
El casco antiguo de Pontevedra nos regala una ambientación de película en cualquier momento del año, el paseo del río Lérez nos refresca con su aire de ría gallega y cada saludo de caras conocidas nos reconforta el alma.
Cuestión de hábitos
La transmisión familiar de valores, costumbres y recetas, si, si, recetas, vemos que influye enormemente en el rumbo que toma nuestro cuerpo en cuanto a salud. Afiancemos los buenos hábitos, y aunque creas que ya no estás a tiempo, cambia los que no sean correctos, ¡nunca es tarde!
Recuerda, necesitar ayuda externa en forma de recetas culinarias o pautas del día a día no es para nada negativo, rectificar es de sabios y, de la misma manera que vamos al médico cuando nos sentimos mal, podemos curarnos antes de enfermarnos mentalizándonos de lo que es realmente importante para nuestro cuerpo.
Los talleres y las elaboraciones caseras de Via Nai, sabrosas pero equilibradas, siempre estarán para tí para formar parte del aprendizaje de la vida. En esta ocasión, os dejamos la receta de las lentejas elaboradas durante el showcooking de la 2ª edición del Pontesán. ¡¡Te esperamos en nuestro espacio gastronómico!!
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